Ya es la tercera generación de toneleros que vive y trabaja en un pueblo pequeño llamado Tállya situado entre las colinas de la famosa zona vitivinícola húngara de Tokaj.
Los cuatro hermanos Kalina fabrican conjuntamente sus barricas de roble húngaro en su tonelería artesanal. Todo lo que se puede saber de la fabricación, les fue transmitido por su padre, desde el amor hacía la madera hasta los trucos más secretos de la profesión.
Las primeras barricas salieron en el año 1959 desde las manos del padre todavía con una fabricación de manufactura formándose con las herramientas tradicionales y bajo la sabiduría de un maestro tonelero.
A lo largo de estos años, los cuatro hermanos han ampliado su parque de herramientas tradicionales, con maquinaria moderna creando así una perfecta combinación de lo tradicional y lo moderno para conseguir la barrica perfecta.
La filosofía de la tonelería Kalina: un cliente contento es la mejor imágen de la marca.